Terapia Psicológica

La terapia psicológica, o Psicoterapia, es un tratamiento que busca estimular (e identificar) pensamientos, sentimientos, sensaciones y conocimientos, que atañen al paciente, pero que no logra identificar o que no los gestiona adecuadamente. En la mayoría de los casos se solicita ayuda cuando ocasionan malestar y sufrimiento, aunque cada vez hay más personas que acuden a una consulta simplemente para mejorar y progresar en sus objetivos personales.

Con la psicoterapia se pretende cambiar el diálogo interno, la comunicación, el pensamiento, las ideas .... Para, finalmente, cambiar la actitud y el comportamiento. Cuando esto se logra se produce una mejora sustancial, que se traduce en estabilidad emocional y salud.

Con la psicoterapia se aprenderán nuevas formas de manejar y afrontar situaciones cotidianas, con las dificultades y los problemas que pueden ir surgiendo; pero sobre todo aprenderemos a gestionar de manera saludable aquello que puede ser causa de malestar. Afrontar y reconocer sentimientos y sensaciones, como el estrés, la ansiedad, las inseguridades, la timidez, el miedo, .... Y conseguir que, en vez de ser pensamientos o sentimientos de paralización o bloqueo, sean un motor que nos impulse a seguir luchando por los objetivos.

Con la psicoterapia se puede encontrar una salida para la depresión, la ansiedad, las fobias, elaborar el duelo y, en general, saber resolver cualquier dificultad psicológica. Se aprende a ser dueños de nuestros pensamientos y nuestras sensaciones, a tener la certeza de llevar sujetas firmemente las riendas de tu vida, lo cual genera beneficios en todos los aspectos. Ya nadie pone en duda que muchos problemas de salud mejoran o se evitan con un buen trabajo psicoterapeutico.

La psicoterapia es para todos. No hay edad, sexo, oficio, profesión, nivel económico, ni cualquier otra circunstancia que limite la posibilidad de recurrir a la terapia psicológica.

El objetivo definitivo es adquirir los recursos / herramientas necesarios para dejar de sufrir y llegar a sentirse bien, porque es posible y no debemos renunciar a ello.