SMARTSEXPHONE

Ya sé que pensar en alguien sin un smartphone en las manos es un ejercicio de imaginación casi imposible, así que no voy a proponeros que lo realicéis, pero os pongo sobre aviso de que me dispongo a reflexionar sobre la dañina utilización de esos pequeños instrumentos que, cuando no se controlan, pueden convertirse en monstruos que dirigen nuestras vidas.

Cada día en la consulta tengo que lidiar con parejas afectadas por el mal de la "smartfonitis" (no hace falta que os explique porqué) y además también lo sufro (aunque no en silencio porque no paro  de quejarme). Estamos perdiendo la costumbre de relacionarnos directamente, no sólo no nos vemos  las caras sino que ni siquiera oímos las voces de los otros, ni permitimos que éstos oigan la nuestra. Ahora "mola" escribir en el teclado de cualquier instrumento, intentando evitar la exposición directa no vaya a ser que .... ¿corra algún riesgo?

No te felicita nadie por tu cumpleaños, te llegan 50 WhatsApps con todo tipo de dibujitos graciosos, repetitivos y alusivos al acontecimiento, los llaman emoticonos pero sinceramente dudo que tengan la capacidad de trasmitir emociones (quien te manda un mensajito no sirmpre tiene la sincera intención de emocionarse ......   sólo tienes que pensar ... ¿cuantas veces lo haces tú?).

Ah! .... y tu te pasas el día en cuestión contestando.... y creándote la falsa ilusión de que tienes un montón de amigos que te quieren mucho pero ...... al final tu gran día se ha limitado a eso....

Tampoco quedan de esos que te llaman para interesarse por ti, proponerte ir al cine, a tomar unas cañas, a dar un paseo o cualquier otra actividad, son cada vez mayoria los que te fríen a mensajes para terminar diciéndote ......  uf! ... que se le ha hecho tarde y que ya os veréis otro día. Claro, si para cuando os habéis puesto de acuerdo han pasado 40 mensajes de por medio. Y no te digo nada si uno (me incluyo en el grupo de los "tecnotorpes") es como el caballo del malo, en cuestiones de escritura en teclados pequeños, y además al corrector (inteligente) le da por jugarte un par de malas pasadas .......

Pero no quiero desviarme, que lo que realmente me interesa reseñar es la utilización del dispositivo para intentar ligar o mantener algún tipo de relación con contenidos sexuales. Personalmente me ha tocado (por mi condición de sexologa) padecer la osadía y el mal gusto de algunos individuos que, amparados por la seguridad que da ocultarse tras una dirección de correo o un número de teléfono, contactan conmigo con el pretexto de tener una consulta y terminan contándome cosas obscenas o enviando fotos asquerosas. Yo soy una maestra en el arte de lidiar con semejante fauna, así que no me quitan el sueño, pero observo un aumento exponencial en un tipo de pseudo-relaciones basadas, principalmente, en un constante mensajeo (WhatsApps, Messenger, Chats, Páginas de Contactos, .....) y eso si que me parece preocupante.

Este tipo de relaciones están engrosadas por sujetos (varones y mujeres) que pertenecen a un perfil de personas inseguras, inmaduras, farsantes, cobardes, desesperadas, ....., algunas incluso afectadas con patologías diversas. No voy a hacer un listado de todas las opciones, porque os aburriría, sólo me limitaré a reseñar lo que podemos/vamos a encontrar en todo este tinglado "sex-mensajeril":

-Una fauna que vive inmersa en la fantasía, infantil o demencial, de que echando mano de las redes sociales pueden TENER ACCESO A TODO SIN RENUNCIAR A NADA.

-Sexo on-line con diferentes personas....

-Relaciones a distancia que no implican compromiso y permiten diversificarse....

-Y todo lo demás que ya sabéis ..... 

-En definitiva ......... SOLEDAD 

La realidad es que NO TIENEN NADA DE NADA, se disuelven en un maremágnum de falsedades sin entidad ni identidad, se pierden por los vericuetos de cables y conexiones, para terminar absolutamente vacíos y maltrechos, anclados a un bucle de comportamiento tremendamente adictivo y autodestructivo.

Cualquier persona madura, medianamente equilibrada y coherente, prefiere no perderse la emoción de vivir cada instante de su corta vida, arriesgando, sintiendo, sufriendo y disfrutando al compromoterse, implicarse, cuidar, ilusionarse, .... , eligiendo entre las diversas opciones que se le puedan plantear, sin auto-engañarse y sin dudar en renunciar al resto ......... Y, por supuesto, utilizando los medios que la tecnología pone a su alcance SÓLO para afianzarse en su actitud de no dejarse gobernar/embaucar por ningún dispositivo envenenado.

La reflexión que os propongo es muy sencilla: EL CONTACTO/LA VIDA ...... ¿EN DIRECTO O EN DIFERIDO?

Elisa Palenzuela1 Comment